Cocinita Ikea
Buenos días, hoy os explicaré nuestra experiencia con la Cocinita Ikea de juguete.
Algunos ya nos seguís en Instagram y Facebook, supongo que teneís visto el vídeo que colgamos del montaje de la cocina de juguete.
Tengo que decir que nos reímos muchísimo. La verdad es que tenemos un buen payaso en casa.
Pues bien, nuestro hijo tiene 22 meses, de hecho es un poco pequeño para jugar con una cocinita, pero decidimos comprarla porque ya hacía días que vemos que comenzaba a hacer uso del juego simbólico. Además, frecuentamos bastante una cafetería adaptada para que puedas ir con niños pequeños y bebés. Tienen juguetes para todo tipo de edades, alfombras blandas, mesas y sillas pequeñas, una sala de psicomotricidad y un par de parques cerrados para los más pequeños. Los niños cuando llegan a la cafetería ya saben que se pueden sacar los zapatos e ir a jugar donde quieran. Las mesas para comer están repartidas por el local de forma que puedas controlar muy bien a tus hijos, está muy bien pensado la verdad.
Total que cuando empezamos a ver que Enzo jugaba tanto con la cocinita, pensamos que a lo mejor le gustaría tener una.
Así que miramos varias tiendas para comparar modelos y precios. Teníamos prioridad para las de madera, ya que creemos que son de mejor calidad, duran más y suelen ser más monas. Finalmente nos decidimos por la que hay en Ikea. Es una cocinita sencilla pero tiene de todo, además la podéis personalizar como hizo Ester la chica que tiene el blog de Estoreta.
Tiene un detalle que desconocíamos y es que la vitro hace luz! Es una pasada! Funciona con pilas, así cuando el niñ@ aprieta el botón de la vitro se enciende como las vitros de verdad.
Decidimos que Enzo estuviera presente en el montaje de la cocinita, ya que le encanta participar de las actividades en familia y de esta manera sería enriquecedor para él, para que fuera conociendo paso a paso lo que hay que hacer.
Primero se lo miraba desde la perspectiva, pero enseguida cogió un destornillador y decidió ayudar. En ningún momento le enseñamos por donde tenía que coger las herramientas y como lo tenía que hacer para que los tornillos quedaran bien cogidos. Él solito, como previamente se había fijado, cogió la iniciativa de repasar todos los tornillos que nosotros habiamos puesto. Ya os podéis imaginar lo divertidos que estábamos.
Fue tal la excitación por él haciendo esta actividad, que siguió atornillando por diferentes lugares, aguantando las maderas cuando le pedíamos ayuda, etc.
A nosotros sí que nos sorprendió su agilidad para hacer girar el destornillador dentro de cada agujero como si apretara los tornillos de verdad. Esto se llama tener una muy buena motricidad fina.
La verdad es que nos encanta que quiera participar en todas las actividades y tareas que hacemos dentro y fuera de casa. Nunca le hemos privado de hacer nada y más si él nos lo pide. Con esto me refiero a observar mientras cocinamos, ayudar a lavar patatas u otros alimentos, lavar los platos, pasar la mopa, poner y sacar la ropa de la lavadora (se lo pasa pipa), poner los alimentos en la cinta transportadora cuando vamos en el supermercado, pagar y coger el cambio cuando vamos a comprar o tomar algo, etc. En general, tareas cotidianas que para los más pequeños son muy enriquecedoras y además les ayudan ha aprender.
Así que ya lo sabéis, no priváis a vuestro hijo de que os ayude en las tareas del día a día, si además es él quien lo solicita.
Este es nuestro lema y nos está dando muy buen resultado!
Por cierto he dejado un par de enlaces por si desea visitar el blog de Estoreta y para ir directo a la cocinita del Ikea.
Que tengaís muy buen día familias! Hasta pronto!