Buenas noches, ¿Cómo resumiriáis vuestra semana?
La nuestra os la resumiré en el post de hoy. No hablaremos de ningún producto, ni métodos para educar o enseñar. Más bien, necesitamos poner en común algo que nos esta sobrepasando estos días.
Lo he titulado, los dramas de una mamá, ya que solemos ser las mujeres, las que pasamos más horas con nuestros hijos. En nuestro caso, diría que 50/50%, y se que en otras casas también, pero por lo general, el problema de hoy se lo comen las mujeres.
Pues bien, no es que no tenga productos para mostraros, sino que necesito como madre, que alguien me diga que se siente igual que yo.
Ya no me alargo más, el tema de hoy son las rabietas.
Siempre he escuchado que “la primera adolescencia” llega a los 2 años de vida de un niñ@. Nosotros os podemos asegurar que a nuestra casa llegó a los 10/11 meses.
¿Cómo?
Pues, dando patadas en el cambiador, tirar los juguetes cuando no se hacia lo que quería él, pataletas por no querer ir en la silla de paseo, etc.
En la guardería, a veces necesitaba desahogarme y las profes de E, no entendían como en casa nos hacia esto. (En el cole era otro niño).
Este año en P2, tiene las mismas profesoras y resulta que E se ha soltado y hace lo mismo en el cole.
Hasta su tutora me dijo un día, “el año pasado no entendíamos lo que nos contabas, pero este año nos hemos dado cuenta de su carácter…”.
A nosotros nos hace las pataletas, pero en el cole, molesta a los compañeros, no sabe parar cuando se lo dicen, se pelea con otros, etc. Por suerte no es siempre, pero a mi me duele en el alma que se comporte así. Nosotros no se lo hemos enseñado.
En el cole, me dicen que es normal, los niñ@s a esa edad, prueban los limites de los adultos, padres, profesores, abuelos (aunque con los abuelos no es tanto). Que todo es pasajero, que hoy es mi hijo y mañana seá el de otros, pero es importante que el peque vea que tú no cedes.
Pero ya no es solo ceder o no, sino, que te pinchan hasta que te sacan de tus esquemas y entonces es cuando yo me parto en mil pedazos… No se si os pasa…
A demás que cuando le regañas se lo toma a “guasa” tanto en casa, como en el cole. Eso me pone de los nervios.
¿Cómo solucionar eso?
Pues des de que empezó el año, al ver que no se tomaba las cosas en serio, decidimos que a la tercera vez de repetir el mismo aviso, se le retiraba el juguete, el libro, la bici…, lo que fuera que estaba creando esa discusión. Así lo acordamos con su profesora, ya que es muy importante hacer en ambos sitios lo mismo, para que el peque no vea que los límites son distintos.
¿Reacción de E?
Esta claro que cuando se da cuenta que la cosa va en serio, se frustra, tiene que afrontar una contradicción y eso le genera un malestar que le hace enfadar consigo mismo. Pero es muy importante que aprendan esto des de bien pequeños.
Os dejo un link de un vídeo que cuenta muy bien todo lo de sobreproteger y educar a un hijo.
Este vídeo lo ví ayer, me lo mostró mi hermana y me tranquilizó muchísimo. ¿Poqué? Pues porque me he dado cuenta de que lo estamos haciendo bien y eso hace que toda la frustración que siento cuando E nos monta estos “pollos”, no es en vano, estamos haciendo algo muy positivo para el día de mañana.
También os digo que, ese comportamiento no es siempre así, a veces dura una semana, a veces menos y cada X tiempo se repite, ¡por suerte!
Tengo muchas ganas que se acabe ya esta semana y a ver si la mala leche se va con la lluvia de este finde, porqué hecho de menos divertirme con él, cantar, saltar, bailar, disfrutar de la vida y reír, reír mucho!
¡Hasta la semana que viene!